Fronteras locasBaarle: un crimen en Bélgica… ¿o en Países Bajos?

Se ha cometido un asesinato pero, en lugar de la Policía, el primero en llegar a la escena del crimen es un topógrafo. ¡Qué raro! Esta historia es real y tuvo lugar en la ciudad de Baarle, en Bélgica, pero también en Países Bajos. Una localidad dividida entre dos países, llena de señales fronterizas por todas partes, con dos redes eléctricas, dos numeraciones para las casas, dos sistemas de correos… ¡Esta es, realmente, una frontera muy loca!